Otra que tenía una premisa interesante pero que, al final, fue una completa decepción. No recuerdo haber visto una película con tal cantidad de incoherencias. Ejemplo: "-¡no tenemos dinero!-¡ya sé como conseguirlo! ¡organizando una fiesta!" y en la fiesta hasta tienen una cascada y uno piensa "¿no que no tenían dinero? ¿de dónde sacaron para eso?".
La protagonista, Anna Faris, que dentro de su personaje de Scary Movie está simpatiquísima, aquí no logra salvar la película (con libretos tan malos como ese, ni aunque hubieran traído a Lawrence Olivier). Esta no es más que una vil copia de Legally Blonde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario