No vean esta película porque les van a sangrar los ojos. Nos vendía a 2 personas: a Michael Bay (que produce decente) y a Gary Oldman (que es tremendo actor), pero se queda en puras promesas.
Esta película no es más que un plagio sin chiste de todas las películas de terror habidas y por haber. No es más que un aburrido collage de estupideces. Se queda en una producción técnicamente impecable pero sin propuesta y un Gary Oldman que sale 10 segundos y está pésimo.
Esta película, en sí, no tiene virtudes de ningún tipo. Su única virtud es que en el póster aparece una chica en ropa interior (sus chicos se mercadotecnia deberían ganar un premio porque el día del estreno la sala estaba llena de degenerados como yo que esperaban verla... ¡y ni siquiera eso cumplieron!).
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