Si son seguidores asiduos de este blog, sabrán que odio a los portorriqueños y a la gente de la comunidad latina. Mejor dicho, odiaba. Me han demostrado que, en realidad, son seres humanos como cualquier otro y, entre ellos, hay gente más y menos inteligente. ¿Por qué lo digo?
Estaba viendo a una presentadora de televisión portorriqueña que iba a hablar de Escándalo TV. Comenzó diciendo que era "un programa mexicano hecho para mexicanos" cuando en realidad es un programa gringo que se hace pasar por latino hecho para gringos que se hacen pasar por latinos. Pero, después, la cosa mejoró.
Esta presentadora estaba atacando a una de las anfitrionas del programa, Marissa del Portillo (si no la conocen es la de más a la izquierda). Decía que no sabía que hacía en el programa (yo sí sé: rellena espacio y desperdicia dinero), que era una antipática, que no dejaba hablar a los demás y la llamó jíbara (no sé que signifique esto en portorriqueño). Aunque me hubiera gustado que destrozara al programa en general, algo es algo... y fue suficiente para darme cuenta que entre esas personas que tanto despreciaba también hay gente decente.
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