
Esta película es exageradamente larga, es aburrida, al intentar combinar demasiados géneros (empieza como una película de suspenso, se convierte en una de acción, después en una de desastres y al final se convierte en una de revelaciones biblícas) genera tanta basura y tantas incoherencias que termina dando risa.
Pero lo peor es Nicholas Cage (la película no hubiese estado tan mal con otro actor un poco mejor). De veras, la "actuación" de Nicholas Cage está como para hacerles sangrar los ojos.
A pesar de todo, no es una basura absoluta. La salva, hasta donde se puede con un libreto tan horripilante, el director (el mismo que en los 90's nos trajo obras maestras que sí vale la pena ver como El Cuervo y Dark City).